Existe una confusión general sobre la verdadera relación que existe entre ambas patologías. Te proponemos conocer de qué se trata cada una de ellas, cómo se relacionan y la importancia de identificarlas para mejorar la calidad de vida.
La celiaquía es una enfermedad sistémica que, por el consumo de gluten, genera lesiones en el intestino de las personas diagnosticadas. Esto puede derivar en otras enfermedades y síntomas.
El único tratamiento que existe en la actualidad para la enfermedad celíaca es llevar adelante una dieta sin TACC, es decir, sin consumir trigo, avena, cebada y centeno, ni ningún producto derivado.
Siempre es recomendable elegir alimentos que se encuentren inscriptos y que contengan el logo oficial que certifica su seguridad. Además, se debe prestar mucha atención a la contaminación cruzada que puede producirse cuando se preparan los alimentos en casa.
Por otro lado, cuando nos referimos a la intolerancia a la lactosa, debemos hacer una primera diferenciación para introducirnos en el tema. No es lo mismo la lactosa que la lactasa.
Lactosa: Es el azúcar natural de la leche que podemos encontrar en todos los lácteos. Contiene dos moléculas, por un lado glucosa y por el otro galactosa.
Lactasa: Es la enzima encargada de digerir ese azúcar que ingresa en el cuerpo. Se encuentra en el intestino y es la encargada de dividir las moléculas de lactosa para poder absorberlas.
Las personas que son intolerantes a la lactosa (pueden no tener enzimas directamente o estar disminuidas) no logran ese proceso de absorción y la lactosa queda en su intestino, pasando al intestino grueso donde se fermenta y comienzan a aparecer ácidos orgánicos, que hacen disminuir el PH y los movimientos a nivel intestinal.
Todo eso da la sintomatología de la intolerancia a la lactosa y es la clave para reconocer el diagnóstico.
Los síntomas más frecuentes son la distensión abdominal, los cólicos y gases. El diagnóstico se realiza a partir de que el paciente sopla en un tubo de ensayo: si ese aire contiene más hidrógeno del indicado se reconoce esta patología.
Relación entre la celiaquía y el déficit de lactasa.
Diversos profesionales han indicado que existe una relación directa entre estas dos condiciones. Lo que sucede es que, generalmente, la persona celíaca que presenta sintomatología sufre de diarreas crónicas, lo que produce una especie de “barrido” del intestino. Este proceso “arrasa” con todas las enzimas de lactasa presentes que deben digerir la lactosa.
Mientras la persona celíaca no comience su tratamiento es muy probable que se detecte en ella una menor cantidad de lactasa, produciendo un déficit y, por ende, una intolerancia a la lactosa. Pero se debe tener en cuenta que, a medida que el celíaco cumpla con su dieta libre de gluten y las lesiones desaparezcan, las enzimas volverán a realizar su trabajo.
Niveles de tolerancia de lactosa
Al ser diagnosticado es importante determinar el nivel de tolerancia que cada paciente tiene, ya que al saber la cantidad de estas moléculas que el cuerpo puede consumir se ampliará o reducirá el catálogo de alimentos permitidos.
Mientras el nivel de intolerancia es más alto, la dieta deberá ser mucho más estricta. Por eso, se debe consultar siempre con un médico para despejar estas dudas y optimizar la calidad de vida del paciente en base a sus necesidades clínicas.
Gracias al desarrollo de la industria alimentaria hoy existen muchos productos lácteos que brindan una versión sin lactosa, mejorando el plan alimentario de las personas intolerantes.
Un tip muy importante es mirar y leer siempre las etiquetas de los productos que se eligen en el supermercado. Esto permite conocer los alimentos y ampliar las posibilidades sin poner en riesgo la salud.
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En resúmen, podemos decir que si bien se trata de dos intolerancias diferentes, pueden presentarse encadenadas: es probable que una persona celíaca sin tratamiento presente una intolerancia a la lactosa, pero con una dieta estricta libre de gluten esta situación se puede revertir.
Animate a compartir esta información para ayudarnos a desmitificar ideas que circulan sobre la relación entre ambas enfermedades.
FUENTES:
– Video de YouTube – “Celiaquía e intolerancia a la lactosa” – Asociación Celíaca Argentina Oficial
– Afiche “Celiaquía Escuelas” – Ministerio de Salud de la Nación.