Durante la campaña #RevoluciónSinTACC lanzada por Snuks en el mes de la enfermedad celíaca, se realizaron diferentes vivos en Instagram con profesionales y expertos sobre el tema para que conozcas todo sobre la enfermedad celíaca.
En el primer encuentro participaron Diego Sívori, Licenciado en Nutrición, y Paz Temprano, Licenciada y Especialista en Nutrición. Compartieron y explicaron lo que necesitás saber a la hora de hablar de celiaquía.
Hasta hace unos años, era muy difícil escuchar hablar de celiaquía a las personas que no lo eran. Por suerte, gracias al avance tecnológico, campañas de difusión y educación se logró que el tema comience a estar sobre la mesa, aunque aún resta mucho camino por recorrer.
En nuestro país, se estima que 1 de cada 100 personas es celíaca. Sin embargo, según estudios realizados, 8 de cada 10 personas aún no están diagnosticados y ese es un gran problema.
Por eso es importante difundir la condición para fomentar el diagnóstico temprano y evitar que los pacientes sufran lesiones por no realizar a tiempo el tratamiento correspondiente. ¡Empecemos a repasar juntos los principales puntos!
1. ¿Qué es la celiaquía?
“La enfermedad celíaca es un desorden sistémico, no es únicamente una enfermedad que afecta al intestino. Ese lugar es donde se diagnostica la celiaquía, pero es una alteración que afecta a diferentes órganos del cuerpo. Esta enfermedad se puede despertar en cualquier momento de la vida”, explicó la Lic. Paz Temprano.
Requisitos
Para que se desarrolle la patología, en primer lugar, es necesario que la persona cuente con una genética especial (genes que predisponen la enfermedad). Además, se necesita el consumo de gluten, que por sí sólo no provoca la celiaquía, sino que para que esto pase debe producirse un factor desencadenante que activa la respuesta inmunológica que deriva en la patología.
En la actualidad se reconoce que ese factor desencadenante pueden ser diversas situaciones de la vida como el estrés, cambios alimentarios o alteraciones emocionales. Esos hechos manipulan a las bacterias y microorganismos que se encuentran en el intestino, formando la microbiota intestinal.
Cuando esos microorganismos cambian de manera patógena, de forma mala, hacen que las células del intestino se separen y formen huecos. Eso se llama aumento de la impermiabilidad intestinal y es lo que genera la microbiota.
En un intestino sano, el gluten pasa directamente a la materia fecal; pero en esta situación, ingresa al intestino por esos huecos. Ahí se encuentra con la genética y comienza a desarrollar respuesta inmunológica, generando anticuerpos y daños en diferentes órganos.
Si bien el intestino es el principal lugar donde se producen los daños, (denominado el “campo de batalla” por Diego Sívori) esa respuesta inmunológica viaja por sangre e impacta en otros lugares del cuerpo.
Un gran ejemplo es el hueso, que no sólo es afectado porque el intestino dañado no pueda absorber el calcio, sino que activa mecanismos propios que alteran su metabolismo estimulando la osteopenia y osteoporosis, dos síntomas comunes de los recién diagnosticados.
2. ¿Tengo mayor predisposición por la herencia genética a la celiaquia?
Paz explicó que “muchos familiares de pacientes celíacos suelen preguntar si ellos están más expuestos a desarrollar la enfermedad”.
La respuesta es que, cuando se tiene un familiar de primer grado (padres, hijos, hermanos) o segundo grado (tíos, primos) con diagnóstico positivo, se debe realizar el screening de enfermedad celíaca (anticuerpos). Este análisis determina si la respuesta inmunológica está activa. Si el resultado es positivo se debe confirmar o descartar la celiaquía mediante una endoscopia.
Para tener en cuenta: muchas veces esos estudios pueden dar negativos, pero es algo temporal. Por eso se debe chequear cada 2 años, ya que la respuesta inmunológica puede darse en cualquier momento de la vida.
Una herramienta útil también es el análisis HLA, que es la genética. Si a los familiares les da negativo, quiere decir que no tienen los genes, entonces no tiene que repetir el estudio de anticuerpos cada 2 años.
¡Otra aclaración! Se puede dar positivo en el estudio genético, pero no significa que seas celíaco. En la población general, un 40% tiene HLA positivo, pero sólo un 2% desarrolla la enfermedad celíaca. Es importante remarcar que sin la genética indicada es imposible ser celíaco.
3. Formas de presentación de la enfermedad celiaca y grados de lesión intestinal
“Si bien suelen confundirse ambos conceptos, se trata de dos cosas totalmente diferentes y no se relacionan directamente entre sí”, aclaró Paz Temprano.
Por un lado existen los grados de lesión intestinal: grado A, B y C, que significan atrofia parcial, atrofia subtotal y atrofia total. Esta categorización tiene que ver con cuán dañado está ese intestino. Esto es diferente a la presentación de la enfermedad celíaca: no significa que por tener más diarrea o más pérdida de peso exista una mayor lesión intestinal.
Por el otro lado, existen diferentes formas de presentación, es decir, de síntomas. Las que conocemos desde hace años son la diarrea, la pérdida de peso, que son intestinales. “Después se presentan síntomas extra-intestinales, como la caída del cabello, las uñas quebradizas, la piel seca”, explicó la médica.
4. Intolerancia al gluten
“La intolerancia al gluten/trigo tiene que ver con deficiencia de enzimas o sitios de absorción de nutrientes en el tubo digestivo”, explicó Paz.
El trigo está compuesto por hidratos de carbono, y por proteínas. Las proteínas son las que conforman el gluten, mientras que en los hidratos encontramos a los fructanos, hidratos de carbono de cadena corta. Estos al ingresar al intestino y no tener enzimas que los digieran y absorban, llegan a la microbiota, se fermentan y producen malestar (gases, distensión abdominal).
“Si bien es común escuchar hablar de intolerancia al gluten, se trata de una intolerancia a los hidratos de carbono del trigo. Para determinar esta patología es necesario siempre descartar la enfermedad celíaca”, resaltó Paz.
Al descartar la celiaquía se puede diagnosticar la intolerancia mencionada o una sensibilidad al gluten no celíaca (sensibilidades que generan respuesta inmunológica y que no se sabe qué parte del trigo la produce). Pero son entidades diferentes, las intolerancias y las sensibilidades.
5. ¿Qué es el gluten?
El gluten es una terminología. Esto nace ya que el trigo, avena, cebada y centeno derivan de una misma familia de cereales; que contiene dos proteínas: la gliadina y la gluteína. Estas partículas contienen las secuencias de aminoácidos que generan la respuesta inmunológica en el cuerpo.
Gluten es un término, pero en realidad el celíaco a lo que es intolerante es al trigo, avena, cebada y centeno; tanto en sus versiones de grano, harina y productos.
6. Regulación de la avena en Argentina
En el mundo existen países que tienen códigos alimentarios propios y otros que se rigen por el internacional. En Argentina contamos con un código alimentario pensado y diseñado en base a las necesidades de los habitantes. Esto incluye artículos sobre la regulación de la alimentación apta para celíacos.
“Este código no permite que el celíaco consuma avena”, contó la Dra. Temprano. Y agregó: “Se llegó a esta decisión ya que un estudio realizado a celíacos en remisión (recuperación del intestino) se les proporcionó 50 gramos de avena por día durante 3 meses. Los resultados fueron los siguientes: el 95% de los celíacos no tuvo respuesta inmunológica, no tuvo lesión del intestino, pero un 5% sí”.
Ante esta situación el Código Alimentario Argentino entendió que, no se puede saber con exactitud qué paciente pertenece a ese 95% y quienes al 5%. Por lo tanto, para cuidar al 100% de la comunidad celíaca prohibió su consumo. Otros países, en cambio, se quedaron con el 95% de las personas que respondieron bien y permiten el consumo de avena dentro del límite permitido. “Por ejemplo, en España se puede consumir”, contó Sívori.
Si bien el estudio es muy bueno, Paz alertó que el mismo se realizó durante sólo 3 meses, por lo que se desconoce qué sucede con la persona celíaca que consume pequeñas porciones de gluten a largo plazo. Siempre se debe recordar que si bien la avena tiene menos cantidad de secuencias tóxicas que los otros ingredientes, las tiene.
7. Primeros pasos para un recién diagnosticado de celiaquia
Según su experiencia, Paz detalló que “el primer paso para comenzar un tratamiento es encontrar un profesional que acompañe el camino y guíe la transformación de los hábitos alimenticios”.
Proceso de dos tiempos
El primero es el de la implementación: el más inmediato, al comenzar la dieta sin gluten y donde se apunta a que el paciente elimine las fuentes de TACC, harinas/granos y sean reemplazados por productos gluten free.
Una vez que se logra, se comienzan a eliminar las trazas de gluten, que son pequeñas cantidades relacionadas con la contaminación cruzada o con el gluten oculto (los aditivos alimentarios al trigo).
Ambas etapas se trabajan durante el primer año de tratamiento. Si bien es difícil al principio, con ayuda profesional, información y dedicación se puede lograr.
Cuando estos comportamientos se han consolidado, el celíaco debe buscar ir más allá de la exclusión de gluten de la dieta. Debe tratar de incorporar de a poco hábitos saludables, como preparar sus propios alimentos con las harinas permitidas, sumar productos naturales, etc.
“Podemos decir que la celiaquía es también una oportunidad de incorporar buenas conductas que la población general no busca sumar a su vida”, resaltó la nutricionista.
8. Celiaquia: Tiempos de recuperación
“Si se cumple una dieta libre de gluten estricta, los síntomas intestinales, la distensión, los gases, la diarrea en 15 o 20 días desaparecen”, explicó Paz. Y agregó: “Los anticuerpos, que es lo que muestra la reacción inmunológica, durante el primer año van en caída, y se espera que al año de dieta los anticuerpos sean negativos”.
Todo lo que tiene que ver con signos, como por ejemplo, anemia, osteopenia, osteoporosis, infertilidad, al año se ven las modificaciones. Esto es porque al frenar la respuesta inmunológica se activa una recuperación impresionante.
¿Cuándo el intestino está nuevamente sano? La realidad es que en los niños al año ya está sano, mientras que en adultos tarda un poco más. Pero se debe destacar que desde antes todas las funciones ya están recuperadas.
9. Relación entre dieta sin gluten y aumento de peso
Las percepciones sobre este vínculo han variado a lo largo de los años. Antes, se relacionaba a la enfermedad celíaca con la desnutrición.
Gracias a trabajos científicos, se demostró que al momento del diagnóstico el 60% de los celíacos se presentan con un peso normal, el 30% con sobrepeso u obesidad y sólo un 10% con peso bajo.
“Al cumplir una dieta libre de gluten ocurre que, durante el primer año, el intestino funciona como una persona que estuvo privada de comer por un tiempo; entonces, todo lo que pasa lo absorbe. Eso genera es un mecanismo de hiperfaje (aumento del apetito)”, explicó Paz.
En síntesis, se absorbe más y se come más, por lo que el peso generalmente va en ascenso. Lo ideal es combinar la dieta libre de gluten con la incorporación de algunos hábitos de alimentación saludable.
Esto logra que cuando el paciente sienta apetito opte por frutas y evite el exceso de harinas sin gluten, ya que no dejan de ser harinas.
En los trabajos se evidenció que la mitad de los pacientes con normopeso migran durante el primer año de dieta libre de gluten a la categoría de sobrepeso u obesidad.
10. ¿Que es el Trigo Sarraceno?
El trigo sarraceno es un pseudocereal, como la quinoa, el amaranto, fibra y micronutrientes. Es similar a la harina integral de trigo para no celíacos. En la actualidad existen productos aptos producidos con harina de trigo sarraceno que tiene una gran utilidad en la cocina. Se pueden preparar pizzas, tartas, panes y miles de recetas sin TACC. Según Paz Temprano “es un gran alimento para incorporar a la dieta de las personas con enfermedad celíaca”.
11. Diferencias entre Celiaquía e Intolerancia a la Lactosa
En muchos casos se genera confusión acerca de estas dos patologías; se cree que una deriva de la otra, pero no siempre es así.
Se pueden identificar dos momentos: al inicio de la dieta libre de gluten la lactosa puede ser mal tolerada por el celíaco, ya que los pelitos del intestino que la digieren no están. Entonces la lactosa pasa directamente y se genera una mala absorción con intolerancia posterior.
Si esto no responde, se da el otro momento que mencionamos, en el cual se debe pensar una intolerancia propiamente dicha sin relación con la enfermedad celíaca.
Este vivo tuvo lugar el día 5 de Mayo, Día Internacional de la Celiaquía. Esta fecha especial fue creada en el año 2003 por un argentino, Julio César Bai, por un estadounidense Fasano, y por un italiano Carlos Catazzi.
Los profesionales se encontraban en el congreso americano de gastroenterología, y preocupados porque no tenían fondos para la investigación celíaca, se les ocurrió establecer el día de la enfermedad celíaca para poder hacer eventos y recaudar fondos.
En Snuks te invitamos a sumarte a la campaña “Revolución sin TACC” y difundir la información brindada para dar a conocer la enfermedad y promover el cambio social necesario para mejorar la vida de la comunidad celíaca.